Sunday, 26 June 2011

BITE: Pies Parmesanos (Alice inspired!)

Bueno, lo de pies es opcional. Están inspirados en unas deliciosas galletitas que hizo mi compi italiana de piso en Glasgow, Alice. Obviamente estaban hechas de queso Parmesano (mi favorito).
Le he pedido la receta pero, la pobre está muy liada, así que me lo he inventado y han salido muy bien. Tal cual.



Ingredientes:

200 gr. de harina
120 gr. mantequilla de calidad
120 gr. de Parmesano 

Sal, pimienta, especias al gusto.

Tan fácil como mezclar el queso con la harina, añadir la harina, mezclar suavemente. Salpimentar. Extender la masa y cortar las galletitas con un cortador de la forma que nos guste. 
Decorar con especias (yo he escogido ajonjolí para los izquierdos y albahaca para los derechos).
Hornear a 180º hasta que estén doradas. Dejar enfriar y disfrutar mientras vemos una peli.


¡Qué pena que la foto no pueda transmitir el olor! Aunque eso sí, reconozco que con el calor que hace estando al lado del horno me he preguntado porqué me he tenido que acordar de las galletas de Alice y no de su delicioso helado de stracitella...

Tuesday, 19 April 2011

BITE: El bocado de la Semana (Santa)

O la razón por la que a un agnóstico, ateo o budista le emociona la Semana Santa.

¿Existe algo más rico que una buena torrija de leche? (Sí, una vez más haciendo gala de nuestros glamourosos nombres). Creo que, aún siendo completamente adicta al chocolate, este es casi sin dudarlo mi dulce favorito o, al menos, está en el Top5.

La torrija es uno de esos dulces típicos que se hacen en una fecha determinada no sé muy bien el porqué. Los ingredientes se encuentran en cualquier cocina en cualquier época del año: Pan, huevo, leche, azúcar, canela, limón y aceite de oliva para freír. No hay más.
Se mojan las rebanadas de pan en una mezcla de leche, azúcar y canela (bien empapados). Se pasa por huevo y se fríe. Se cubre con un jarabe hecho a base de limón, canela, azúcar y agua (hasta que empiece a hervir). Simple, fácil, de toda la vida. Y aún así, mi madre me sorprende cada año haciéndolas más y más ricas.

Se suelen comer frías, y cuanto más tiempo pasan bañándose en el jarabe más ricas están. Pero yo no puedo resistirme a comerme la primera torrija recién hecha y aún calentita acompañada de un vaso de la leche con canela y azúcar que se ha utilizado para remojar el pan. ¡Qué rico!

En la foto muestro una torrija de las de este año. Impresionantemente rica y bonita. Aunque siempre he pensado que las torrijas eran, por naturaleza, un dulce bien feo. Precisamente ahí está la gracia: no es un postre atractivo para los niños, así que el individuo no empieza a apreciarlas hasta que ha llegado a cierto nivel de madurez gastronómica. Y después de probarlas se pregunta: "¿Dónde has estado tú toda mi vida?"



Una vez llegado a ese punto se pregunta uno por qué hay que hacerlas solamente en Semana Santa. En otros lugares del mundo existe algo parecido a esto (con otro nombre, por ejemplo French Toast, Pain Perdu) y se suele comer en Navidad.  
Mi teoría de por qué la tradición nos obliga (sólo a algunos) a comerlas en Semana Santa es la siguiente: 1) Aunque es fácil y esta buenísimo hay que reconocer que es un engorro en la cocina, los cocineros del mundo deciden satisfacer la demanda únicamente una vez al año. Como es lógico no se hace una torrija, se hacen unas 20, porque además duran bastante si se miman bien.
2) Dado que en la cultura cristiana se prohibe comer carne durante la cuaresma, se empiezan a hacer torrijas antes de Semana Santa, cuando uno tiene un mono insaciable de un buen filete. Jugoso, tierno y pecaminoso. 
Pues bien, la torrija es un buen sustituto de ese buen filete tanto a los ojos, como al gusto - no es que sepa a carne, es que después de una torrija, solo quieres más torrijas o una buena siesta-). Jugosa, tierna, libre de todo pecado... ( ¿o no...?).

Thursday, 14 April 2011

COMBO: Chocolate con Churros en Chocolatería Valor

 Una mezcla explosiva, sobre todo para los más golosos (ejém, ejém). 



El chocolate es -para mí- el secreto para reponerme de un mal día. El de Valor es exquisito. En la chocolatería hay muchas opciones para escoger: más negro, con más leche, con café, blanco, frío, granizado... Yo me quedo con el normal, es una delicia y bastante negro además. No hay chocolate a la taza que me guste más que este. 


En la foto se puede ver que es bastante oscuro y muy espeso. Hay que terminar con un vaso de agua fría. :)









Hace poco he descubierto que los churros son el secreto para la felicidad. Un churro por la mañana, y ya tiene uno energía y buen humor suficiente para continuar el día. Aunque los de Valor están riquísimos, tengo que decir que no son mis favoritos (son los de la churrería del pueblo en el que vivo, y no dudo en decírselo a los churreros todos los días, hay que ser agradecido). 



Estos churros están muy ricos y son diferentes a los tradicionales. No tienen rayas, son más gordos (casi podría decirse que son la transición entre el churro y la porra). Por dentro son más abizcochados y yo creo que tienen algo más de grasa que los que podemos tomar en cualquier cafetería. Cuando pides una ración te ponen cuatro churros. Para mí eso es una pasada, y como mucho me tomo un par. Así que lo mejor es compartir con alguien. Yo como con cómplices. 




Teniendo en cuenta que el chocolate me puede, la combinación chocolate + churros es más perfecta en la Calle Preciados. Algunos me dicen: "no, hombre, los mejores churros de Madrid son los de la Chocolatería San Ginés". Puede que tengan razón con respecto a los churros, pero el chocolate de San Ginés no es de calidad (ni comparable a Valor). 

Además, me gusta la cafetería. Me siento a ver la vida pasar y parece que me he metido en una serie de época. Además estando en el centro de Madrid, es el lugar perfecto para terminar un paseíto por el centro.  







Tuesday, 29 March 2011

BITE: Arroz con ropa vieja (o combo Paella + Cocido)

¡Buenas! Os presento uno de mis platos favoritos. Typical Spanish o, mejor, Re-Typical Spanish porque es una combinación de dos reyes de la gastronomía de nuestro país: El Señor Cocido y la Señora Paella.
De la relación entre estas dos eminencias culinarias ha nacido el Arroz con Ropa Vieja o, como es conocido en mi casa, "Paella de Cocido".
La idea en sí puede parecer rara:


"¿Paella de cocido? ¿Y eso qué es? Suena... interesante"

Esas fueron las palabras del comensal más sabio que conozco cuando escuchó el menú de la semana siguiente después de haberse zampado un generoso plato de cocido. 
Poco después me contó que tenía a toda la oficina en ascuas con eso de la paella de cocido. Y que quería una foto. Así nacieron este post y esta foto (ya, no es gran cosa... se quedó la cámara sin batería... y después el arroz desapareció misteriosamente. La próxima vez que lo hagamos, ¡le hacemos un book bien completo!).



La idea la saqué de uno de mis blogs favoritos:
Fue ver la foto y... la boca agua. Lo cierto es que, pese a las altas expectativas, el plato nos dejó a todos más que satisfechos. Aunque la receta solo sirvió de base, pues el chef arrocero de mi casa (mi padre) alteró las cantidades y los tiempos a su gusto para esta mezcla sublime. 

Así que si os animais, podeis tener el menú de dos días de un plumazo (y encima bien baratito). 
NOTA: dado que el sabor del arroz lo da básicamente el caldo, cuanto más rico esté el cocido, más rico saldrá el arroz.

¡Saludos!


PD. ¡Cómo me gustan los nombres de los platos españoles...! Al traste con los nombres delicados de la cuisine francesa. Propongo un concurso de nombres bastos de comida rica: Ropa vieja, preñaos', huevos estrellaos, patatas a lo pobre... ¿Alguien da más? 

Monday, 7 February 2011

BITE: Raspberry & Apple Crumble

Este postre nos lo tomamos en el viaje de Londres en un sitio llamado Garfunkel's - una suerte de VIPS a la inglesa, pero con mejor trato. 
Lo pedimos con helado de vainilla, pero al final nos lo pusieron con la tradicional "custard" (la crema de toda la vida) que, aunque yo creo que le pega más, me gusta menos que el helado.

Estaba caliente, algo crujiente y delicioso.
Éste en concreto es de frambuesa, pero el tradicional es simplemente de manzana, y yo creo que puede ir muy bien con un toque de canela.




Receta de "fruit" crumble.
Digo "fruit" porque en realidad esto se puede hacer con lo que nos dé la gana. Lo típico en Inglaterra es usar manzanas, pero en Escocia se suelen usar ciruelas.
Los ingredientes para 4 personas serían aproximadamente:


- Medio kilo de manzanas-ciruelas-comodín
- 100 gramos de azucar morena
- 15 ml agua
- Zumo de un limón
- 50 gramos de harina
- 25 gramos de copos de avena
- 50 gramos de mantequilla a temperatura ambiente

1. Precalentar el horno a 200 grados. En una cacerola poner las manzanas-ciruelas-comodín troceadas y mezclar el limón y el agua con la mitad del azúcar hasta que se disuelva.
2. Cocinar un poco para que se reblandezca. 
3. Para el crumble: mezclar con los dedos la mantequilla, la avena, la harina y el resto del azúcar, tienen que quedar como migas gordas. 
4. Poner la fruta en un recipiente apto para horno y cubrir con las migas. 
5. Hornear durante 20 minutos o hasta que este crujiente y dorado.


Sugiero tomarlo con una bola de helado de vainilla y salsa de algún fruto rojo.
(Sorprendente como algunos postres sin chocolate, tan sencillos y se podría decir que hasta sanos, pueden estar tan riquísimos).




Re

Salu2!!

Monday, 24 January 2011

SPOT: 55º 52' 17'' N , 4º 17' 19'' E - Glasgow

La Universidad de Glasgow: Un lugar para la inspiración

El camino desde casa (cualquier casa que esté a 2 km a la redonda) hasta la universidad le hace sentirse a uno como si estuviera rompiendo la barrera entre la realidad y la ficción, como en un cuento de hadas o, al menos, de magos. El campus está rodeado por el Parque Kelvingrove, que lo conecta con el museo más importante de Escocia (el Kelvingrove Museum -no os dejéis amilanar por este título, cualquiera que haya visitado una de las salas de "El Prado" puede creer estar en una de las exposiciones temporales de la estación de Nuevos Ministerios, aunque el edificio en sí no está mal-). 

Al paisaje no le falta nada: edificios antiguos, árboles altísimos, río Kelvin, simpáticas ardillas, pájaros y perros, típicos taxis que circulan en dirección contraria - como debe de ser-, carril bici, hojas otoñales en el suelo... En fin, una gozada. Nunca ir a clase había supuesto semejante placer... 
Si pudiéramos subir la temperatura un par de grados...

Esta foto es de una ardilla del parque (cuyo nombre probablemente sea Kelvin). No tienen ningún miedo a acercarse a las personas y seguramente pueden recorrerse todo el campus sin tocar el suelo :) . M, gracias por tu colaboración.





Una vez entramos en la calle principal del campus, University Avenue, nos topamos con una mezcla de edificios bastante pintoresca: edificios del siglo XV perfectamente conservados, otros con un estilo más funcional -y feo- de los años 60 (cuando la ciudad empezó a crecer de manera desmedida) y algunos muy modernos y coloridos que también merece la pena ver. Sin ir más lejos, en el número 1 hay una antigua iglesia que ha sido reformada y re-bautizada como "Sir Charles Wilson Building"que conserva la antigua fachada y estructura pero que, con las últimas tecnologías, ha sido transformada en un aula de seminarios en la que caben unas doscientas personas,  y en la que aún se podría oficiar una misa (prometo foto).

Pero sin duda, la joya de la corona es el "Main Building" una gigantesca estructura del año 1451 en la que estudiaron personajes tan importantes como el mismísimo Adam Smith (para los que no lo sepan, es el padre de la economía clásica).






 No sólo yo pienso que es inspirador. Si preguntas a cualquier alumno nuevo sobre la universidad te contará que es donde se rodó Harry Potter. Efectivamente, lo parece. Pero la universidad se negó a prestar su edificio más preciado (y principal atractivo turístico de la ciudad) para este fin, por lo que se utilizó la Universidad de Oxford. Sin embargo, J. K. Rowling sí se inspiró en Glasgow para describir la famosa escuela de magia, Hogwarts, en sus libros.


Sé que no es lo mismo, pero dejo aquí una imagen proporcionada por Google Earth para que os hagáis una idea de cómo es la universidad por fuera. Aquí también se puede ver el "ecosistema" que la rodea.




Como veis, el edificio tiene dos jardines interiores que, en realidad, son uno solo separado por unos soportales. Este es, sin dudarlo, mi sitio favorito de Escocia. No hay nada como descansar de las clases bajo los soportales mientras ves a los estudiantes pasar. Merece la pena visitarlo. Dejo pendiente subir una imagen de la universidad por dentro así como de las vistas del parque desde la parte trasera del edificio principal.