Saturday 13 November 2010

SPOT: 41º 53' 56'' N 12º 28' 36'' E - Roma

EL PANTEÓN DE AGRIPPA. 
Casi escondida entre maravillas arquitectónicas pasa desapercibida la obra de Agrippa. Su Panteón tiene vida propia: se siente, oye y huele un ambiente diferente a su alrededor... como si el General hubiese tratado de contener en él su alma para no perderse ni un segundo de la historia... 
Los que no tienen mapa (o lo tienen pero no saben leerlo) se intrigan e impacientan cuando pasan tras el majestuoso templo: "¿Qué es eso? Eso tiene que ser algo importante... ¡qué bonito!¡VAMOS!" y enmudecen cuando se sitúan frente a él: "..."



La Piazza della Rotonda es el escenario perfecto para un majestuoso templo romano al que, sin embargo, grandes monumentos turísticos hacen sombra día tras día.
Esta plaza, que fue antiguamente el "Moulín Rouge" de la ciudad, es ahora el sitio favorito de músicos, poetas y mimos que se pasean más por amor al arte que por afán de enriquecerse.
La arrogancia de la popular Fontana di Trevi contrasta con la modestia del Panteón, que sin embargo llegó allí mucho antes. ¡Qué no habrás presenciado, querido Panteón!

Una gran masa de gente espera impaciente a la entrada de este edificio para contemplarlo desde el interior, curiosamente vacío: nada necesita este monumento para estar completo.

Los que hayáis estado en Roma sabéis que cualquier paseo por sus calles es una maravilla (incluso en agosto), pero no hay mejor sitio para descansar los pies, beber agua y tomarse un cremoso gelatto con panna que la Piazza della Rotonda.

Wednesday 10 November 2010

BITE: Die Nussecken

Impresionante. Niki y yo nos hemos tomado nuestro primer Bite después de una clase intensiva de Zumba (si lo sé me quedo en casa...). Se trata de unos dulces navideños típicos de Alemania (aunque por lo visto allí se encuentran en las panaderías en cualquier época del año). Nos los ha preparado Markus, el chico alemán que vive en mi piso de Glasgow. Es increíble. Están hechos de avellanas (uno de mis frutos secos favoritos) y chocolate (mi perdición) e intuyo que llevan miel (pero estoy equivocada).








Después de tanto entusiasmo Markus ha prometido darme la receta que colgaré en breve. y, como buen alemán que es, lo ha hecho muy puntualmente. Allá va (traducción literal):


Masa:

- 250 gr. de harina común
- 1/2 cucharadita de levadura en polvo

- 100 gr. de azúcar
- 100 g de mantequilla (sacada de la nevera, tiene que estar fría).
- 2 huevos

1. Mezclar el azúcar con la mantequilla. Añadir los huevos y batir bien.

2. Mezclar la levadura con la harina y añadir a la crema obtenida en el paso 1.
3. Remover hasta que se obtenga una masa blanda (pero no liquida). 
4. Esparcir sobre una hoja de papel de horno de modo que su altura no supere 1 cm. Pinchar con un tenedor.
5. Precalentar el horno a 160º.

Cobertura:

- 150 g de mantequilla
- 150 g de azúcar
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 300 g de avellanas picadas
- 2 cucharadas de agua
- Mermelada de albaricoque (o melocotón).

- Chocolate con leche.

1. Calentar el azúcar y la mantequilla en una sartén y remover hasta obtener una mezcla líquida.

2. Añadir el extracto de vainilla y poner las avellanas picadas en la sarten. Saltear durante unos minutos.
3. Añadir el agua y mezclar bien hasta obtener una masa pegajosa. 
4. Esparcir la mermelada sobre la masa que hemos preparado anteriormente y cubrir con la mezcla de avellanas. Espolvorear con azúcar.

Meter en el horno precalentado a 160º durante ~25 minutos (se tarda más si lo haces en nuestro horno). Una vez se ha enfriado, cortar en trozos triangulares y sumergir los bordes en chocolate con leche derretido. Dejar enfriar y voilà - ahí lo tenemos!

 ;)




Como veis, Markus es muy metódico y le encanta hacer listas. 
A riesgo de que los alemanes más tradicionales se escandalicen, yo pienso personalizar esta receta con chocolate negro y con otros frutos secos, ¿qué os parecen los anacardos?




Saludos de Nikita y Sandrika

Introducción

Llevaba años diciéndole a mi padre que me interesaba la fotografía, pero parecía que no terminaba de creérselo. La primera vez que pedí una cámara me regalaron una Polaroid, muy chula y retro, sí... pero sin las mismas posibilidades que te da una de verdad. La verdad es que me gustaba el ritual ese de hacer una fotografía y meterte en el cuarto oscuro a asfixiarte con tanto producto químico a oscuras... pero esos tiempos han pasado a mejor vida. La tecnología instantánea de las Polaroid se ha fusionado con las infinitas posibilidades de las cámaras réflex. ¡COMBO!
Hace un par de meses mi padre me regaló su vieja (aunque no tanto) cámara Nikon, que ahora es mi Niki... y ya he hecho algunas fotos bonitas, aunque aún soy una principiante me divierto mucho.
He decidido empezar un blog que fusione (¡combo2!) dos de mis hobbies favoritos: los viajes y la cocina, que me ayude a desarrollar un poco esta nueva afición: La fotografía.

¡Espero que os divirtais!
S