Friday, 14 September 2012

SPOT: 56.6796° N, 5.0949° W. Escocia

Glen coe, un lugar de cine.

Hace ya más de un año que no vuelvo por allí y, a pesar de haber visitado otros paisajes, sigo pensando que es de lo mejor que he visto. Cada vez que aparece una película cuya historia transcurre en el campo, recuerdo mis paseos por las Highlands antes de que un cartelito me confirme que el paisaje que admiro es escocés.
Un lugar poco poblado, frío y nublado -sea cual sea la época del año-. Lo máximo que te puedes encontrar es alguna que otra vaca pastando a sus anchas, y puede que algún pastor esté escondido por allí. En las Highlands nunca da la sensación de estar perdido (tal vez porque solo hay una carretera sin bifurcaciones con su carril de ida y su carril de vuelta). Todo lo contrario, caminar o conducir por las Tierras Altas se percibe como un abrazo de la Madre Naturaleza... un abrazo del que no te quieres desprender por nada del mundo. Menos aún cuando recuerdas lo que espera al final de la carretera: el bullicio y las prisas de la ciudad. 
Respirar aire fresco y puro y ver diferentes tipos de verde y azul en el mismo paisaje es lo más relajante que he hecho en años.



Escocia, en general, está lleno de parajes impresionantes. Desde el famoso lago Ness hasta cualquier colina adornada con rumiantes o las islas de Skye. Si algún día pasas por allí, no dudes en hacer una excursión a las Highlands, pues no se aprecia la verdadera esencia del país sin haber visitado el norte: un tesoro que, probablemente, sea lo que define Escocia como Escocia y a los escoceses como los escoceses.





Muchísimas películas han utilizado estas tierras como escenario. Braveheart, obviamente, es una de ellas. No podía ser de otra manera, si la historia de William Wallace trata precisamente de cómo los Escoceses trataban de preservar a toda costa su tierra y su cultura. Pero otras más modernas también han situado sus estudios en estas coordenadas. ¿Recordáis el Hogwarts Express?


Sí, el camino a Hogwarts, ese lugar misterioso, escondido para que los muggles no lo puedan profanar pasa por Escocia. Este tren, en realidad, lleva a uno de los pueblos más famosos de las Highlands (Fort William, donde también podrás ver el Lago Ness, que también merece un post en este blog).


Una de las últimas producciones que ha utilizado este paraje natural como escenario ha sido Prometheus, la precuela de Alien. Nada más y nada menos que restos de una civilización extraterrestre predecesora a la raza humana encuentran los tripulantes de la nave Prometheus en las Highlands. 

¿Qué otras películas habrán utilizado estas tierras como escenario sin revelar al espectador que se trata de Escocia?
¿Qué otras maravillas y misterios habrá por ahí escondidas?


Tuesday, 31 January 2012

BITE: El arte de la hamburguesa

Bueno, lo primero sería disculparse. Hace un montón que no escribo y esto ha sido por dos razones. La primera es el trabajo, que siempre cansa y quita energías y tiempo, y la segunda era mi escasa audiencia. Mi disculpa va hacia todos aquellos que sí me leían. Por supuesto que merece la pena seguir escribiendo para vosotros. Sin contar con el placer que implica escribir porque sí, para mejorar y para conocerse mejor a uno mismo también.

Lo segundo lamentar que mis últimos análisis de sangre hayan revelado un nivel de colesterol alto... seguramente comerse una hambuguesa va a resultar a partir de ahora más apetecible que nunca.

Precisamente, el post de hoy va dedicado a la hamburguesa. Hoy en dia hay tantos tipos de hamburguesa como personas en el mundo. Está la clasica, con el bollito de pan y sésamo, con su carne de ternera, lechuga, tomate, cebolla, pepinillo, queso cheddar, mostaza... exquisita. Tanto si uno lo hace en casa con los ingredientes más caseros como si se siente atraido por el olor de las terribles grasas trans.

Luego las hay customizadas y para todos los gustos. Con huevo, con bacon, con champiñones...
También podemos encontrar la modalidad internacional: por ejemplo, la hamburguesa francesa, que en lugar de cheddar puede ser acompañada de un oloroso de los suyos (uno de cabra o roquefort, por ejemplo). La griega, que ademas de llevar feta puede llevar espinacas, la española, que puede estar acompañada de jamoncito... en fin, que las hay para todos los gustos.

Desde luego, que el olor de los fast food puede, a veces, convencernos de zamparnos un Whopper o un Big Mac en un momento determinado, pero a los que les gusta comer bien, seguramente preferirán preparase este delicioso bocadillo a su estilo, en su casa y con los mejores ingredientes. Como me gustan las hamburguesas una de las cosas de las que nunca me cansaré son las hamburgueserías que tratan de alejarse del concepto fast-food y se inclinan más al modelo de gourmet o de comida casera. Están muy de moda hoy en día y hay varios sitios muy recomendables si a uno no le importa gastarse 15 euros...

De los chic-gourmet hay varios. Uno de mis favoritos, NIMU, en la Calle Desengaño. También hay otros que están muy bien, pero lo cierto es que en contadas ocasiones le apetece a uno gastarse 15 euros en una hamburguesa, cuando se puede conseguir por 3.
Numerosas opciones para los de aspecto casero. Desde Don Oso en Moncloa, hasta HD (donde no solo se comen hamburguesas, hay un sinfín de platos y cócteles originales como la yuca frita o la tarta de dulce de leche, muy enfocados al público joven) también en Moncloa.

De todos modos, sin dudarlo para mí, el mejor lugar para comerse una hamburguesa es Ketchup. Un restaurante plagado de universitarios en el West End de Glasgow.



Casi siempre está plagado por varias razones:
- Las hamburguesas están buenísimas y hay tanta variedad que hasta un vegetariano puede ir a comer allí y disfrutar una deliciosa hamburguesa Portobello. Una de las máximas del restaurante es que utilizan productos de máxima calidad. De hecho en la entrada podemos encontrar un pequeño stand con una muestra de sus productos. Sin embargo, un consejo: no sucumbáis a la tradición del combo hamburguesa+patatas. Las patatas de Ketchup son como cualquier otra ración de patatas en el reino unido: asquerosas. No sé que utilizan para freir, pero desde luego que no es aceite de oliva.
- Está muy cerca de la universidad.
- Grandes precios. Dependiendo de la variedad, pueden estar entre el rango 7.50 a 12 libras, pero los estudiantes tienen una promoción 2 x 1 que las convierten en una opcion tan atractiva como las cadenas de comida rápida.
 
Además de estas, tiene otras ventajas. Como podéis ver, el local es precioso, está decorado muy a la americana, con asientos cómodos y repleto de botellas de ketchup con el logo del restaurante (que se pueden comprar por 1.50 libras). 


Curiosidad: disponen de una hamburguesa super grande. Si el comensal se la come le hacen una foto que incluyen en su Wall Of Fame.

Esta es la página web por si acaso alguien siente curiosidad

¿Para cuando un Ketchup en Madrid?